RIESGOS EN EL USO DEL
INTERNET
Esta autopista de información, se ha convertido en uno de los más valiosos
instrumentos de investigación y desarrollo, abriendo nuevas y económicas
posibilidades de comunicación global.
La manera de acceder a esta gigantesca red se llama navegación, la cual debe ser bien orientada no solo para no perder tiempo en la misma sino para no entrar en lugares indeseados.
La manera de acceder a esta gigantesca red se llama navegación, la cual debe ser bien orientada no solo para no perder tiempo en la misma sino para no entrar en lugares indeseados.
VENTAJAS
La Internet ha reemplazado el tradicional correo por carta, por
los correos electrónicos instantáneos, permite realizar conversaciones en
tiempo real con personas de diversos lugares lo cual se llama Chat y además
permite obtener todo tipo de información como música, videos, fotos, programas,
textos mediante lo que comúnmente se llama “bajar información”. Igualmente
puedo acceder a las grandes bibliotecas de mundo, a todos los periódicos, a la
mayoría de empresas, a instituciones, universidades y ha abierto una nueva y
prometedora posibilidad de negocios, el llamado “comercio interactivo”.
Por todas estas bondades, su crecimiento es exponencial, ya no solo esta en nuestros hogares sino que lo encontramos en cualquier lugar público, en cualquier esquina tenemos un “Café Internet”, en los hoteles, en cabinas telefónicas, en restaurantes y los almacenes. Hasta los gobiernos hacen grandes esfuerzos por su masificación en las mismas aulas de clase.
Por todas estas bondades, su crecimiento es exponencial, ya no solo esta en nuestros hogares sino que lo encontramos en cualquier lugar público, en cualquier esquina tenemos un “Café Internet”, en los hoteles, en cabinas telefónicas, en restaurantes y los almacenes. Hasta los gobiernos hacen grandes esfuerzos por su masificación en las mismas aulas de clase.
RIESGOS
Pero como dice el refrán “De esto tan bueno no dan tanto” detrás
de todas estas maravillas subyace un gran peligro para el cual los padres no
estamos preparados y que será el tema de estos artículos.
Ante tal volumen de información, la Internet o también llamada web, abre las puertas a un mundo sin leyes y constituye un entorno al que hay que saber asomarse.
Con tan solo un clic, el joven puede acceder a páginas de venta de drogas, a la iglesia de Satanás, a páginas que promueven la drogadicción, a manuales de fabricación de bombas caseras, a instrucciones claras de cómo matar a los enemigos, a páginas de brujería y hechicería, a la tabla ouija virtual y a lo más influyente y tentador, la más extensa biblioteca de pornografía del mundo con más de 800 millones de opciones para atentar contra la pureza no solo de nuestros hijos sino la propia.
Ante tal volumen de información, la Internet o también llamada web, abre las puertas a un mundo sin leyes y constituye un entorno al que hay que saber asomarse.
Con tan solo un clic, el joven puede acceder a páginas de venta de drogas, a la iglesia de Satanás, a páginas que promueven la drogadicción, a manuales de fabricación de bombas caseras, a instrucciones claras de cómo matar a los enemigos, a páginas de brujería y hechicería, a la tabla ouija virtual y a lo más influyente y tentador, la más extensa biblioteca de pornografía del mundo con más de 800 millones de opciones para atentar contra la pureza no solo de nuestros hijos sino la propia.
DEBEMOS CUESTIONARNOS
La velocidad con que los avances tecnológicos atropella nuestra
cotidianeidad, exige que el mundo de hoy y más concretamente nosotros los
padres de familia, realizamos un análisis sobre si conocemos o no lo que
nuestros hijos hacen en la red mundial de información, preguntándonos ¿Qué
tanto conozco sobre la www? ¿conozco los sitios que visitan mis hijos? ¿Estoy
enterado de las amistades secretas con que dialogan a diario?Lo que para la mayoría de padres es motivo de orgullo cuando dicen: “Mi hijo es un genio para las computadoras y pasa largas horas estudiando e investigando”, o cuando expresan: “A mi la tecnología me embiste, yo se lo dejo todo a mis hijos” ahora debe convertirse en un reto, para conocer y verificar el manejo que se le esta dando a esta poderosa, pero peligrosa herramienta de información.